Historia de Francia
Introducción:
Francia es uno de los estados más antiguos de Europa, aunque solo aparece con tal nombre a partir de la Edad Media en una fecha difícil de precisar de manera irrefutable. Se reconoce cabalmente a la Galia como antecedente histórico de Francia, si bien la Galia ocupaba una superficie europea ligeramente más extensa que la Francia actual.
En las guerras hegemónicas europeas Francia intentó imponerse varias veces y por ello en distintas épocas hubo de enfrentarse a casi toda Europa (por separado, o junta como contrapeso al expansionismo francés). Así sucedió con Carlos I (El magno) en el siglo IX, Luis XVI (El Rey Del Sol) en el siglo XVII, y Napoleon Bonaparte (El Grande) en el siglo XIX.
Prehistoria de Francia o en Francia son denominaciones del periodo de la historia de Francia que precede al inicio de la historia(entendida ésta como el registro escrito de los acontecimientos del pasado). En ausencia de fuentes escritas son las fuentes arqueológicas las que permiten su reconstrucción. La utilización del marco geográfico de la actual Francia responde a las convenciones historiográficas de la historia nacional.
El incio de la presencia humana en el territorio pueden rastrearse hasta los hallazgos líticos de Lézignan-la-Cébe (2009), datados en una antigüedad de 1.57 millones de años;1 mientras que el final de la prehistoria y el inicio de la protohistoria (con presencia de fuentes escritas indirectas) se produjo en el I milenio a. C., con la colonización griega en la costa sur y el desarrollo en el interior de la civilización gala a partir de los celtas de la cultura de La Téne.
Edad de Hierro.
En la Edad de Hierro, la expansión de la metalurgia del hierro en el actual territorio francés se dio durante el desarrollo de la cultura de Hallstatt (ca. 700 - 500 a. C-), que surgió a partir de la de los campos de urnas. Los estudios paleolingüísticos consideran que el pueblo portador de esta cultura hablaba una lengua (el protocélticos) que es el ancestro común más antiguo de todas las lenguas célticas.
A la Hallstatt le siguió, sin solución de continuidad, la cultura de La Téne, en una época que presenció el doble impacto de la colonización griega y fenicia del Mediterráneo occidental y el desarrollo de la civilización etrusca en Italia central. La Tène se desarrolló en la época final de la Edad del Hierro (de mediados del siglo V a. C. hasta la conquista de las Galias por Roma en el siglo I a. C.) Su ámbito territorial va del este de la actual Francia a la actual Hungría, pasando Suiza, Austria, el sur de Alemania y la República Checa. Por el norte influyó en la Edad del Hierro nórdica.
Edad Antigua.
Lo que hoy es Francia, antes fue conocido con el nombre de Galia. La Galia estaba poblada por los galos, pueblo celta de origen indoeuropeo . Sus fronteras quedaron parcialmente establecidas por el norte con el actual Canal de la Mancha, por el oeste con el Golfo de Vizcaya (Océano Atlántico), por el sur con los montes Pirineos y el mar Mediterráneo, y por el este con el río Rhin (que lo separaba de la Germania) y los montes Alpes (que lo separaban de Italia). Los celtas galos protagonizaron las civilizaciones de La Téne y Vix. En el sur de la Galia se establecieron los griegos (jonios), quienes fundaron Massalia (Marsella), Agde, entre otras (s. VIII- VI a. C.).
Cayo Julio César venció al jefe Galo Vercingétorix en el año 51 a. C. pasando así a dominio formal del Imperio romano creando un colchón entre Roma y los pueblos germanos, que con sus migraciones acosaban Roma de forma periódica. Luego a su vez se produjo un genocidio que disminuyó considerablemente a la población gala. Ello facilitó la rápida latinización, pero también la obra que no mucho tiempo después empezaron a realizar los primeros misioneros cristianos que progresaban expandiéndose dentro de las fronteras del Imperio romano. Así, la mayor parte de la Galia celta no tardó en hacerse latina y cristiana. Lugdunum (Lyon) se volvió un importante centro religioso cristiano. La Galia latina y cristiana cada vez más enriquecida, alcanzó importantes niveles culturales que sobrevivirían incluso a las invasiones bárbaras.Tiempos después de la invasiones bárbaras los germanos se volvieron latinos y hubo la necesidad de declarar la guerra a los pueblos germanos.
Edad Media.
La nación de Francia no aparece más que muy progresivamente a lo largo de los siglos. Algunos consideran que no se puede hablar de Francia más que a partir del Trato de Verdún, que sería también el origen de Alemania; otros que a partir del acceso de Hugo Capeto al poder y algún otro incluso más tarde. La tradición de las escuelas primarias en Francia, remontan el origen del país a la unificación de los francos, de modo que la Francia de hoy es heredera del reino franco de Clodoveo, y existe sin discontinuidad desde el año 486 hasta nuestros días, donde francos, burgundios (borgoñones), vikingos (normandos), y también britanos (bretones), se fundieron con los galos en el crisol que hoy se llama Francia.
Sobre los territorios que componían la Francia de la Edad Media reinaron las siguientes dinastías:
- Los Merovingios, descendientes de Meroveo y Clodoveo.
- Los Carolingios, descendientes de Carlos Martel.
- Los Capetos, y sus ramas secundarias los Valois y los Borbones, descendientes de Hugo Capeto.
La Dinastía Merovingia gobernó la actual Francia y parte de Alemania entre los siglos V y VIII. El primer rey fue Clodoveo I quien conquistó gran parte del territorio Galo entre 486 y 507; y se convirtió al cristianismo ortodoxo (por oposición a la herejía arriana), siendo bautizado en Reims hacia el 4964 obteniendo el apoyo de las élites galo-romanas y estableciendo un importante lazo histórico entre la corona francesa y la Iglesia Católica.
La Dinastía Merovingia gobernó la actual Francia y parte de Alemania entre los siglos V y VIII. El primer rey fue Clodoveo I quien conquistó gran parte del territorio Galo entre 4863 y 507; y se convirtió al cristianismo ortodoxo (por oposición a la herejía arriana), siendo bautizado en Reims hacia el 4964 obteniendo el apoyo de las élites galo-romanas y estableciendo un importante lazo histórico entre la corona francesa y la Iglesia Católica.3
En época de los merovingios, desapareció la noción de Estado —o sea el «bien público» heredado de la Roma antigua—, una institución desconocida entre los pueblos germanos e impera la confusión entre los bienes del tesoro del estado y los bienes privados del soberano. Esto provocó que a la muerte de un rey, el reino era dividido entre cada uno de sus hijos. No será hasta mucho más tarde cuando se recupere el Derecho Romano y aumente el poder del monarca para que renazca la noción de Estado y la monarquía sea hereditaria.
Edad Moderna.
Tras el final de la Edad Media, Francia experimenta su consolidación como nación. Las Guerras de religión de Francia dominan la vida del país desde el siglo XVI pacificándose internamente con el Edicto de Nantes (la paz exterior no llegaría sino hasta la primera mitad del XVII, cuando se celebra la Paz de Westfalia).
En la primera parte del siglo XVI, el rey francés Francisco I, se enfrentó al rey Carlos I de España, quien por coincidencia dinástica era al mismo tiempo Carlos V del Sacro Imperio Romano. De esta manera quedaron abiertamente enfrentadas la Casa de Borbón y la Casa de Austria, y en los campos de Italia y de los Países Bajos se disputaron el dominio de Europa. Por su parte Enrique II, sucesor de Francisco I no dudó en aliarse con los turcos para continuar la lucha de su padre.
Francia participa del auge de los descubrimientos geográficos particularmente en el nuevo mundo. En la actividad intelectual, Descartes marcó decisivamente la orientación del pensamiento occidental con su Racionalismo. Luis XIII (1610-1646) y su ministro el Cardenal Richelieu dirigieron a Francia durante su intervención en la Guerra de los Treinta Años, arruinando los dominios e influencia de la Casa de Austria. A Luis XIII y Richelieu, les siguieron la regencia y Mazarino, y luego Luis XIV, con quien Francia daría a conocer al mundo todo su esplendor.
El siglo XVII está marcado por la instauración de la "Monarquía absoluta" o "Absolutismo", que se consolida a través de Luis XIV, el "Rey Sol". El intento de imitación o copia en que se empeñaron los pueblos vecinos y sus gobernantes por la admiración e influjo que Francia producía condujo al advenimiento del llamado "Despotismo ilustrado". La presión que producía el poder de Francia condujo a guerras con todos sus vecinos los cuales se aliaban entre sí para conseguir enfrentársele y contenerle. Le sucedió Luis XV, y Luis XVI. Desde finales del siglo y durante todo el siguiente el país fue epicentro de tendencias intelectuales que se conocen bajo el término de la Ilustración, antesala de la Revolución francesa y la Revolución industrial. Este movimiento de gran influencia en las ciencias y las artes, tuvo como principales representantes intelectuales a los enciclopedistas Denis Diderot y D'Alembert así como a los filósofos Jean-Jacques Rousseau y Voltaire. El influjo de los ideales revolucionarios motivaría hondas transformaciones de grandes consecuencias en el mundo entero
.
.
Referencias:
https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_Francia#frb-inline
http://www.monografias.com/trabajos57/historia-francia/historia-francia.shtml
http://www.francia.net/historia-de-francia/
Comentarios
Publicar un comentario